Cuando se pierde la llave
Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones... lloraba a solas y tendido en silicio rasgadas sus ropas y desesperado , desgarrándose el alma, caído en piso tras,espolvorar la tierra sobre su cabeza confundida por la febril realidad . cantaba las furibundas notas de la deshonra concebida.lloraba la gravedad de un hijo apenas nacido...
Yo reconozco mis pecados y están siempre delante de mi.
Quisiera no contar lo sucedido pero entre nosotros fue ciertísimo lo que aconteció.! Oh quien le diese a la historia verídica el beneficio de la duda!, pero la historia nefasta de los errores y fracasos de quien por un tiempo perdió la autoridad moral de su llave; obliga a ser justa y especifica las premisas de los acontecimientos..con las diferentes interpretaciones sobre a quien se le otorgó esta llave.
Cuando la pesadez y el cansancio unido a la necesidad de ser reconocido y vitoriado, se unen a los que muchos pretenden infringir desprecio sobre las cualidades desajustadas por el tiempo en David. la vejez , la locura provocada por emociones infartadas y sensaciones épicas que inconsolablemente no se ha podido librar, te lleva cometer con avidez la mas cara y odiosa transgresión de la ley humana y divina.
El Rey sería salvado por uno de sus generales de guerra ,Abisai hijo de Sarbia lo libra de una muerte segura, Otro gigante Isbi-benob quiso tomarlo desprevenido en el fragor, la prohibición de salir a la guerra por sus hombres guerreros detonó en David un orgullo ponderado.
- No saldrás mas a la guerra, no sea que la lampara de Israel se apague. Era justo que se le impidiera luchar junto a sus guerreros? aún no lo sabemos , mas si sabemos las consecuencias de este dictamen.
Terror y temblor me invaden, y horror me ha cubierto. Y dije: ¡Quién me diera alas como de paloma! Volaría y hallaría reposo. Ciertamente huiría muy lejos; moraría en el desierto.
El remordimiento de las horas que pasó en ocio en el palacio real, no se calla , solo se agrava cuando escucha el llanto quedo del niño moribundo, Ten piedad ten piedad...
Meses antes se deslizaba con sus vestiduras reales inventando algún pasatiempo que lo hiciera olvidar sus merecidas guerras y victorias , no quería pasar por el harén de concubinas ya conocidas y avejentadas de tanto esperar sus amores.
Necesita aire para respirar y sentirse vivo..la tarde se sirve con un olor a desierto sin agua, seco arido , sin brillo, avejentado también con los años y con la experiencia, ya no era joven!, solo tenía autoridad, le habia servido de mucho en el pasado pero el presente se anula cuando dejas y figuras en la danza de los necios. El descuido al fin había llegado!
No estaba escribiendo ningún masquil del momento, ni historietas épicas de las cuales cientos de veces fue librado,miró su arpa ingenuamente y dijo -- después adoraré, hay tiempo para eso, quiero compadecerme de mi mismo ahora..
quería sentirse nuevo, rejuvenecido como el águila, que suelta sus plumajes con el paso de los años que renueva y vuelve a nuevos comienzos.
El calor arrecia ,sale a los balcones y allí estaba...justo lo que necesitaba ..vé a distancia y decide pecar.
manda llamar a una de sus victimas no de guerra, victima de vida, victima de amor.
David se había convertido en alguien desconocido aún para el mismo, necesitaba plasmar en esa mujer todo lo que en la guerra se le había negado y emprende a consumar su pecado.
Bethsabet Mujer de Urias el heteo había sido fecundada por David, no había tiempo que perder -manden buscar a Urias...insistió el Rey.
Descansa Urías , ve duerme junto a tu mujer , mañana temprano te enviaré nuevamente a las tropas
Como he de calentarme y alegrarme junto a mi única docil y amante mujer cuando los escuadrones de Jehová estan en batalla? No mi Rey nunca yo tal haga!
Y Urías firma su sentencia de muerte que por manos del Rey y lacrada con su sello envía al frente y en lo mas recio de la batalla, para que el infeliz, pudiese darse de baja por si mismo,
Nathan profeta de Jehová hace ver el pecado a David, y da la sentencia esperada. no morirás oh Rey pero ese hijo producto de tu pecado sí.
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